viernes, 8 de agosto de 2008

THE LANGOLIERS

La idea base de "The Langoliers" siempre me ha parecido fascinante: Criaturas en plan comecocos cuya tarea consiste en devorar el tiempo pasado. Ningún problema, salvo que por circunstancias de la vida te encuentres atrapado justamente en ESE instante muerto (digamos que lo que queda entre el segundo 1, y el segundo 2). Y eso es lo que les pasa a los protagonistas de esta historia, una adaptación de un relato de Stephen King (quien aparece en un breve cameo) directa para la televisión. Su formato original era el de una mini-serie de dos episodios de 90 minutos cada uno, pero yo, siempre que la he visto, me la he zampado de un tirón, con sus tres señoras horazas, y lo más sorprendente es que nunca me aburre... aunque la haya visionado ya hasta unas cuatro veces, más o menos.
"The Langoliers" no es perfecta. Los efectos especiales vía ordenador son bastante mediocres (en aquella época despuntaban, pero faltaba mucho para que se perfeccionaran), y algunos de los actores son bastante chungos (en especial Bronson Pinchot, más histriónico y sobreactuado imposible. Algo que contrasta con las interpretaciones -a mi juicio- más que solventes del gran David Morse, y el siempre hilarante Dean Stockwell). Sin embargo, la peli cuenta con un punto a su favor, uno muy grande y que, al fin y al cabo es LA ESENCIA de toda película que se precie: Una buena historia, y más que bien narrada, lo suficiente como para lograr que no te levantes del sofá, aunque sea a lo largo de esas tres temibles horas.
El director, Tom Holland (el de "Muñeco diabólico", "Noche de miedo" y que es el primero en aparecer nada más arrancar el metraje gracias a un cameo), sabe mantener el suspense, logra que la historia nos enganche y a cada nuevo enigma, deseemos conocer su respuesta... y lo mejor es que cuando esta llega, no nos decepciona. Ya os digo, a mi me encanta.
Otros nombres populares (aunque solo sea para el aficionado) que aparecen en los créditos son los de Richard Rubinstein (ex-socio de George Romero) y Michael Gornick (también vinculado a Romero, en tareas de director fotográfico y responsable de la simpática "Creepshow 2").