miércoles, 14 de noviembre de 2007

FEAST

La existencia de "Feast" se la debemos a un concurso televisivo, "Project Greenlight", un especie de "Operación Triunfo" apadrinado por Matt Damon, Ben Affleck y Wes Craven (!) cuyo fin es la promoción de nuevos talentos para estas cosas del séptimo arte, y si hasta entonces sus preferencias apuntaban a un cine más "de autor", con "Feast" dieron un giro total decantándose por un producto puramente de género. Y ya puestos, procuraron que no fuese cualquier cosa.
Es posible que esta película recuerde a "Abierto hasta el amanecer", pero seguramente ello se deba a que el pestiño de Robert Rodriguez copia, o se inspira en, las mismas pelis que "Feast" toma como base. En esencia la idea es la de siempre, personajes variopintos encerrados en un espacio limitado, son asediados por un enemigo sobrenatural. ¡Joder!, si vas a mirar, las conexiones con "El caballero del diablo" son mucho más evidentes que las que pueda tener con la cosa esa apadrinada por Quentin Tarantino (pero es que Tarantonto es Tarantonto... todo el mundo le copia, y todo el mundo olvida a cuantos saquea él impunemente).
El toque de gracia reside en cómo los guionistas (un par de confesos fans del horror) resuelven la ecuación, añadiendo algunas gotas de originalidad (las "fichas" que nos presentan a los personajes y sus posibilidades de sobrevivir), recurriendo a la cada vez más habitual "rotura" de clichés (me tienta citarlas, pero si lo hiciera os jodería el pastel, así que me morderé la lengua, por rabia que me dé) y añadiendo una generosa, muuuy generosa, ración de líquido rojo, mutilaciones y momentos de contundente asquerosismo (esa cuenca repleta de gusanos, ¡agh!). Sorprenden mucho, por su osadía, las escenas en las que sexo y gore se unen en un feliz matrimonio, presentándonos folleteo entre criaturas, alusión directa, visual y bastante salvaje a sus mismos genitales (en el 90% del cine de bichejos asesinos, rara vez se tienen en cuenta esas "cosas") o (esta si que no puedo reprimírmela) de cómo el pequeño de ellos viola oralmente a una pava y esta escupe el resultado de la eyaculación (!!!). Muy jevi. Eso si, tal desfase es tratado con amplio sentido del humor, aunque sin caer en la chirigota tipo "Braindead".
Y ya que mencionamos a los monstruos, resaltar su más que logrado y espectacular diseño, reservado para el final como supuesta sorpresa (y digo supuesta porque en el cartel sale uno en primer plano), cuya agresividad casi demoníaca queda incrementada por un logrado efecto de montaje que acelera la imagen y le da una textura gracias a la cual no perdemos detalle alguno de la masacre.
En el reparto de "Feast" (por cierto, un título acertadísimo) destacan Henry Rollins, Jason Mewes (conocido como "Jay" en el universo de Kevin Smith, y que se interpreta a si mismo) y el veterano Clu ("El regreso de los muertos vivientes") Gulager, precisamente padre del prometedor director del festín, John Gulager.
Nunca podría hablar mal de "Feast", la primera vez que la vi flipé con ella, y aún hoy, dedicándole sendos visionados, puedo afirmar que se trata de un delirio divertidísimo, super-acelerado y, muy importante, generoso en sangre, carne y vómito (verde, para más señas).